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miércoles, 25 de mayo de 2016

Mermelada de Naranja













La mermelada de naranja es una preparación con mucha historia.
Desde la leyenda que cuenta cómo la Reina María Estuardo de Escocia luego de caer enferma fue aliviada con un preparado de naranjas y miel; hasta las famosas naranjas de Sevilla que dan origen a la clásica mermelada inglesa: la 'Seville Orange Marmalade, presente en todos los desayunos británicos, incluso elegida por la mismísima Reina Isabel II.

La naranja se transforma así en una fruta exquisita en todos los sentidos, desde el color anaranjado y vibrante de la piel, muy aromática y refrescante, hasta su sabor agridulce que le da carácter y personalidad a una preparación tan versátil.

Pero no se hable más... ¡manos a la obra!

Ingredientes:
- 1 kg de naranjas
- 800 gr de azúcar
- 1 limón
- 2 cucharaditas de canela
- Agua c/n

Preparación:
Lavar muy bien la fruta y cortarla en rodajas finas. Luego colocarlas en un bol grande y cubrir con agua. Dejar reposar toda la noche.
Una vez trascurrido ese tiempo volcamos todo en una olla y cocinamos a fuego medio durante media hora luego de que rompa el hervor.
Aquí lo que yo hago es apagar un rato el fuego, sacar un poco de líquido si la noto muy aguada y agregar el azúcar y la canela. Luego la proceso con una procesadora manual hasta obtener una mezcla más homogénea pero con trocitos de naranja.
Continuar cocinando durante una hora aproximadamente hasta lograr el punto deseado y envasar en caliente en frascos esterilizados.

Y bien, ya tenemos la mermelada lista... ahora solo nos falta echar a volar la imaginación y armar una hermosa mesa de té. Encontraremos miles de opciones: femeninas, elegantes... lindas!!! es cuestión de elegir aquella que más nos guste e imprimirle nuestro sello personal.


Foto tomada de la web


































sábado, 14 de mayo de 2016

Membrillos en almíbar

María se ha encerrado en la cocina con una bolsa de membrillos que ha comprado luego de que que su novio terminara con ella esa misma tarde. Mientras los prepara, las lagrimas le brotan de los ojos como jugo de fruta que desciende por sus mejillas hasta la tela del delantal.
Siente a su corazón igual que aquel membrillo que sostiene entre sus manos: terco e incapaz de resignarse a ser cortado en pequeños pedazos. 
Sin embargo, es la llama que cuece a fuego lento el almíbar, la que aviva la promesa dulce de que luego aquellos trozos vuelvan a unirse y se transformen en algo distinto: un dulce perfumado y apetitoso con pretensiones de otras bocas, otras manos y besos nuevos.


Receta 

Ingredientes:
- 1 kg de membrillos pelados.
- 750 gr de azúcar.
- 350 cc de agua.

Lavamos y pelamos los membrillos, les quitamos las semillas y los cortamos en cubos.
En una olla colocamos el azúcar junto con 350 cc de agua para hacer el almíbar. Dejamos que hierva por 5 minutos y agregamos la fruta.
Continuamos cocinando a fuego suave hasta que los membrillos estén tiernos y el almíbar espesa.
Envasamos en caliente en frascos esterilizados.